El deseo ardiente de obtener algo

Este post trata sobre El deseo ardiente de obtener algo. Los pensamientos son cosas, dice Napoleón Hill, en su famoso libro «PIENSE  y HAGASE RICO». Y nos narra en su libro la impresionante historia de Edwin C. Barnes, que tuvo el deseo ardiente de trabajar con Edison y no para Edison. Barnes tenia dos dificultades para lograrlo. Uno que no conocía al genio y el otro es que no tenia el dinero para costearse el boleto de ferrocarril hasta East Orange, Nueva Jersey. Pero su deseo era intenso, era un deseo ardiente. Cuando Edison le miro, dice que tenia todo el aspecto maltrecho de un vagabundo, pero tenia una expresión en su rostro de un carácter indomable.

Por supuesto que Barnes no fue socio inmediatamente de Edison. Entro a laborar como cualquier trabajador. Pasaban los meses y aparentemente nada sucedía. Pero los pensamientos de Barnes , eran pensamientos de un GIGANTE. Se repetía constantemente «yo soy socio de Edison». Lo deseaba en lo profundo de su corazón. De repente Barnes comenzó a vislumbrar la oportunidad, al percatarse que los vendedores de Edison no estaban entusiasmados con el nuevo invento, llamado «maquina dictadora Edison». No creían poder venderla. Barnes imagino en distribuir a nivel nacional dicha maquina. El si creía poder comercializarla con éxito. Edison  muy pronto le firmo un contrato para distribuirla en toda la nación. Barnes se hizo millonario y gano cerca de 3 millones de dólares. Pero aquí lo mas importante es lo que nos enseña y lo que nos demuestra. Que uno puede pensar, imaginar ,desear, visualizar y convertirlo en realidad y que si perseveras en el empeño puedes lograrlo. También nos ilustra que una pequeña luz de pensamiento, puede transmutarse en recompensas materiales y literalmente hacerte rico.

Amigo, si tienes un impulso de pensamiento, una idea, persíguela con entusiasmo y tradúcela en riqueza. Barnes nos demostró que si se puede. Tu familia estará orgullosa de ti. Solo hazlo.