El Arte de Amargarnos la Vida
A veces, nos sumergimos de manera consciente en patrones autodestructivos que, lejos de proporcionar bienestar, tienden a amargarnos la existencia. Si te encuentras inmerso en esta dinámica, te ofrecemos un manual detallado sobre cómo perfeccionar el arte de amargarte la vida, paso a paso.
1. Genera Problemas Adicionales
Si tus propios problemas no son suficientes, abraza los de los demás. Conviértete en un confesor en prácticas, pero ten presente que esto solo es una vía de escape de la realidad y de tu propio ser. Llena tu vida con complicaciones, ya sean reales o imaginarias, y otorga una importancia desmesurada a los eventos negativos.
2. Aférrate a tu Verdad Absoluta
La habilidad de amargarse la vida de manera intencional es un arte que se cultiva. Para lograrlo, percibe el mundo en términos absolutos, donde solo existen el blanco y el negro, y donde tu verdad es la única válida. Rechaza sistemáticamente las opiniones de los demás, incluso cuando puedan aportarte algo positivo.
3. Cultiva Obsesiones
Elige algo que te haya dejado una marca y revívelo repetidamente en tu mente hasta que tu existencia se reduzca a ese único pensamiento. Esta estrategia es ideal para evadirte de las dificultades cotidianas sumergiéndote en un mundo de obsesiones.
4. Posterga la Felicidad
Posponer el disfrute y la alegría, convenciéndote de que en el futuro todo mejorará, es clave. Hasta que ese momento llegue, evita disfrutar en absoluto. Acéptalo todo, incluso lo negativo conocido, y renuncia a experimentar lo bueno por descubrir. Tortúrate imaginando todos los posibles males que podrían acontecerte en el futuro.
5. No te Perdones Jamás
Si perdonar a los demás ya es difícil, perdonarte a ti mismo resulta aún más complicado, así que ni siquiera te esfuerces por lograrlo. Llegarás a un punto en el que solo experimentarás autocompasión. Convéncete de que eres el único responsable de todo lo que te sucede y nunca admitas que hay situaciones que escapan a tu control.