El dilema de Justificaciones
El dilema de Justificaciones. A menudo, cuando buscan consejos para resolver sus dilemas financieros y les indago sobre la raíz de sus problemas, lo que usualmente recibo es una justificación o una razón evasiva. Como humanos, hemos acumulado un vasto repertorio de razones para no haber actuado cuando debíamos. «No pude ir al banco», «no fue mi error», «mi jefe no aprecia lo que hago», «mi pareja no maneja bien el dinero».
El dilema de Justificaciones
¿Has oído alguna vez tales argumentos de alguien intentando explicar que su situación adversa está fuera de sus manos?
Después de oír innumerables de estas justificaciones, he deducido que, en su mayoría, son una forma de evitar la responsabilidad y una táctica para esconder la complacencia, poniendo la culpa en factores que estaban, en realidad, bajo nuestro dominio.
En cuanto a las excusas, hay tres verdades inmutables:
Primero, si realmente deseas una justificación, indudablemente la hallarás.
En segundo lugar, cuando empieces a usar esa razón, te toparás con personas que la respaldarán. Te dirán: «Entiendo perfectamente, a mí me pasa igual».
Y, en último lugar, verás que, una vez que ofrezcas esa excusa, tu situación no cambiará. La complacencia persistirá, los desafíos seguirán estando ahí y, en lugar de progresar, retrocederás. Por ello, es crucial evitar caer en la trampa de las justificaciones.
Te animo a que en las próximas semanas reflexiones sobre las excusas que sueles usar. ¿Realmente crees en ellas o qué intentas ocultar con esas palabras? Muchas veces, estas excusas esconden una debilidad o un mal hábito.
Por ejemplo, es común culpar al tráfico o al clima por las constantes demoras. Sin embargo, la impuntualidad suele estar más relacionada con una mala planificación que con factores externos. Quizás el real problema sea que te comprometes demasiado, te distraes fácilmente o no valoras el tiempo de los demás.
Si descubres que tienes la tendencia a la impuntualidad, en vez de recurrir a justificaciones, opta por planificar con más antelación o evitar sobrecargarte de compromisos. Al adoptar esta actitud, te aseguro que pronto estaremos celebrando tus logros.