Cómo cultivar tu Ser Intelectual

Desarrollando la mente

El potencial intelectual radica en una parte fundamental de nosotros: la mente subconsciente. Esta puede ser nuestra mayor aliada o, por el contrario, nuestro principal adversario. Nuestra identidad y situación actual son fruto de lo que hemos alimentado en nuestra mente.

Un pilar esencial para el logro de nuestros objetivos es la lectura. Muchos de los individuos más exitosos han sido fervientes lectores. Establece un objetivo de dedicar al menos 20 minutos diarios a la lectura de un libro enriquecedor. Este sencillo acto puede rendir frutos significativos en tu travesía al éxito.

La lectura, además, potencia habilidades como la memoria y la concentración. Son capacidades que, con práctica, se afinan y robustecen; pero que, si se descuidan, pueden debilitarse.

Actividades como leer, pintar o ejercitar la creatividad son esenciales para mantener activo nuestro cerebro. Esta maravilla, que alberga la gran mayoría de las neuronas de nuestro sistema nervioso, tiene la capacidad de almacenar una cantidad impresionante de información. Así que tu enfoque intelectual debe estar centrado en dominar y aprovechar esta magnífica herramienta de concreción de sueños. Además, es esencial proteger tu mente subconsciente de las negatividades del entorno.

Lo que nutrimos en nuestro subconsciente se proyecta en nuestra realidad. Se evidencia en situaciones, eventos y circunstancias que vivimos. Las percepciones y creencias que albergamos en nuestro interior se reflejan en el mundo que nos rodea. No comprender esta conexión entre el subconsciente y nuestro entorno es una fuente común de descontento e infelicidad.

Las visualizaciones que mantenemos en nuestra mente buscan hacerse realidad en nuestro entorno. Lo que sucede fuera es, muchas veces, el reflejo de lo que ocurre en nuestro interior.

Alimentar el subconsciente con pensamientos tóxicos trae consigo consecuencias perjudiciales, manifestándose en afecciones físicas como úlceras, enfermedades cardíacas, hipertensión, artritis, problemas dermatológicos, trastornos digestivos, migrañas, cáncer y otros males.

Por ello, una misión clave es eliminar las emociones negativas como el miedo, la duda, el resentimiento, el enojo y otros sentimientos destructivos. Estas emociones obstruyen el subconsciente, merman nuestra creatividad y nos impiden desplegar todo nuestro potencial.

Es vital recordar que nuestra mente subconsciente es vulnerable a los pensamientos negativos y a la negatividad a la que nos exponemos diariamente. Nuestra mentalidad se moldea con lo que consumimos. El constante bombardeo de noticias y mensajes negativos puede minar nuestra confianza, autoestima y determinación, desviándonos de nuestros objetivos y aspiraciones vitales.