Ciertos Principios para Definir Prioridades
Ciertos Principios para Definir Prioridades. Aquellos que poseen un corazón líder deben aprender diversos aspectos en su camino, y determinar las prioridades es un elemento esencial en la vida de un líder genuino.
Las prioridades son cambiantes y requieren constante atención. H.Ross Perot mencionó que lo que es excelente o merece alabanza solo se mantiene por un instante en el «filo cortante», y es necesario luchar continuamente por ello. Las prioridades bien definidas siempre se mantendrán en ese «filo».
Principio: Nunca se puede subestimar la irrelevancia de algo.
Este principio me fascina. Puede parecer exagerado, pero es necesario mencionarlo. William James afirmaba que el arte de la sabiduría es el «arte de saber qué ignorar». Lo trivial y lo mundano consumen gran parte de nuestro tiempo. Muchos viven para cosas equivocadas.
El Dr. Anthony Campolo cita un estudio sociológico en el que se les preguntó a cincuenta personas de más de noventa y cinco años: «Si pudieran vivir su vida de nuevo, ¿qué harían diferente?» Tres respuestas destacaron:
- Reflexionaría más.
- Me arriesgaría más.
- Haría cosas que perdurasen después de mi muerte.
A una talentosa joven violinista se le preguntó el secreto de su éxito. Respondió: «Descuido planificado». Explicó que al cambiar sus prioridades y focalizar en su práctica musical, progresó significativamente. El éxito, afirmó, se debe a este enfoque.
Lo bueno es enemigo de lo mejor.
Muchos pueden establecer prioridades entre lo bueno y lo malo fácilmente. El dilema aparece cuando se enfrentan a dos opciones buenas. En estos casos, es esencial considerar las preferencias de supervisores y colaboradores, evaluar cuál opción beneficia más al cliente y basar la decisión en el propósito organizacional.
Cuenta una historia que el guardián de un faro, al intentar ayudar a todos, se quedó sin petróleo para mantener la luz encendida, resultando en un trágico accidente. La lección es clara: no se puede tenerlo todo.
Al entrar en una tienda, solía decirle a mi hijo Joel Porter: «No puedes tenerlo todo». Al igual que a muchos, le resulta difícil dejar cosas atrás. Para alcanzar algo, es fundamental saber qué se desea, como ilustra un poema de William H. Hinson.
Un ejemplo vívido de la importancia de dejar atrás lo innecesario es la historia de un grupo ascendiendo a Mont Blanc. Un joven inglés, llevando más de lo necesario, tuvo que abandonar objetos en el camino para alcanzar la cima.
Demasiadas prioridades nos paralizan.
Todos hemos experimentado momentos de saturación en el trabajo. William H. Hinson explica por qué los domadores llevan una silla en la jaula de los leones: fragmentar la atención del animal lo paraliza. Similarmente, manejar prioridades adecuadamente alivia la carga y aumenta la efectividad.
Robert J. Mckain afirmó que se suelen dejar de lado las metas principales al ocuparnos primero en lo secundario. Varios ejemplos, como el de las ballenas atrapadas y el trágico accidente del avión de Eastern Airlines, ilustran cómo perder de vista lo esencial puede ser fatal.
Las emergencias y plazos obligan a priorizar. La ley de Parkinson y la mayor eficiencia previa a las vacaciones son testimonio de ello. La eficiencia es esencial para la supervivencia, pero la efectividad lo es para el éxito.
El hundimiento del Titanic en 1912 evidencia cómo las circunstancias pueden transformar valores y clarificar prioridades. A menudo, nos damos cuenta tarde de lo verdaderamente importante.
Finalmente, la historia de una familia que se muda al campo y no logra ponerse de acuerdo sobre el nombre de su rancho refleja cómo, en ocasiones, nos perdemos en detalles menores y perdemos de vista nuestras verdaderas prioridades.