Marca
La marca representa todo aquello que los consumidores reconocen como tal. Es un producto que ha sido envuelto en una apariencia tan atractiva que logra que el producto se convierta en un deseo, una solicitud, una preferencia sobre otros productos. En esencia, la marca es el nombre, término, símbolo o diseño, o una combinación de estos elementos, asignado a un producto o servicio, y es la entidad responsable directa de ello. Su función implica dar a conocer, identificar y diferenciar el producto o servicio de la competencia, además de garantizar su calidad y mejora constante.
La marca, en conjunto con el producto, promete tanto una realidad material como una realidad psicológica. Esta última se manifiesta a través de una imagen formada por un contenido preciso, impregnado de emociones: seguridad para algunos, prestigio para otros, calidad, entre otros aspectos.
Algunas marcas han alcanzado un estatus tal que trascienden al producto que representan, convirtiéndose en entidades reconocidas y valiosas por derecho propio.
A partir de esta última definición, es comprensible que algunas marcas hayan trascendido el producto que representan, llegando incluso a convertirse en sinónimo del producto en sí, definiendo categorías genéricas en lugar de pertenecer a una empresa específica. Esto se debe a que las marcas representan una garantía y, sobre todo, una emoción. Los productos pueden apelar a la lógica, pero las marcas conectan con las emociones.
Por lo tanto, la publicidad genérica puede ser orientada hacia la lógica, mientras que la publicidad de la marca debe apelar a las emociones, ya que la marca es esencialmente una idea en la mente de los compradores. Esto nos lleva a la pregunta fundamental: «¿Qué distingue a este producto de los demás?». La respuesta radica en los valores agregados que lo convierten en una marca y le confieren su propia personalidad. Las personas eligen marcas de la misma manera que eligen amigos, basándose en afinidades. Asimismo, los consumidores tienden a desconfiar de las marcas desconocidas, de la misma manera que desconfían de desconocidos en general. Por lo tanto, es fundamental comprender al público, conocer su personalidad y sus características, y luego dotar a las marcas que deseamos promover de una personalidad acorde con la de su público potencial.
Características Clave
Una de las características clave de una marca es su notoriedad. Una marca desconocida carece de valor, ya que los consumidores suelen preferir productos de marcas reconocidas que les brinden seguridad y calidad. La notoriedad de una marca se logra a través de la publicidad, respaldada por la calidad del producto y consolidada con el tiempo. La imagen de la marca debe perdurar en la mente de los consumidores de manera indefinida.
Las marcas actúan como puntos de referencia que identifican un producto, permitiendo su comparación con otros productos y ofreciendo a los consumidores la libertad de elección entre ellas.