Consejos para ganar productividad con una buena disposición del espacio de trabajo
Las oficinas y despachos son espacios de trabajo que necesitan estar bien diseñados y dispuestos para generar un buen ambiente laboral y que esto incida en datos altos de eficiencia y productividad. Ocurre en muchas ocasiones que la organización de los muebles, accesorios y el equipamiento es tan caótica que esto acaba teniendo consecuencias ya no solo productivas, sino también en materia de salud laboral.
En la actualidad la tendencia es trabajar en espacios diáfanos y abiertos, con gran amplitud y que permitan la colaboración y las reuniones pero que esto no esté reñido con cierta privacidad. De este modo, para organizar un espacio de trabajo debemos atender a cuestiones como la movilidad, la ergonomía, la comodidad y la iluminación, y a partir de ahí, seleccionar mobiliario y equipamiento que se ajusten con precisión a la idea inicial.
Combinar espacios abiertos con lugares reservados
La idea tradicional de separar empleados por cubículos o pequeños espacios privados en los que cada trabajador tiene su propio equipamiento y cierta dosis de privacidad, algo necesario en muchos sectores, está dando paso a una distribución de carácter más diáfano, con espacios más abiertos en los que se promociona la movilidad y la sensación de amplitud.
Esta tendencia tiene como objetivo relajar la sensación de estrés que puede ocurrir ante la opción de trabajar en espacios muy cerrados y sin contacto directo con otros compañeros. En cualquier caso, existen sectores en los que es imprescindible mantener esta idea, como los servicios de atención al cliente o los operadores comerciales.
Espacios multifuncionales
Al tiempo que se priorizan espacios abiertos y diáfanos, este mismo concepto se aprovecha para generar en la misma oficina un centro de reuniones que no esté alejado de los lugares de trabajo de los propios empleados.
El objetivo con esta filosofía cada vez más imperante es ganar en interacciones sociales en el trabajo, para así mejorar las relaciones laborales. Todas estas ideas se importan en gran medida de las grandes empresas tecnológicas con sedes en Silicon Valley, EEUU, en las que se potencia mucho el espíritu de aunar trabajo ameno con relaciones sociales.
No obstante, existe también un término medio que anima a combinar estas disposiciones más multifuncionales e integradas con espacios de trabajo de corte más tradicional, con despachos y oficinas al uso. El modo de hacer posible este mix es con zonas que sirvan para tareas variadas como presentaciones, reuniones y videoconferencias.
El espacio de trabajo va más allá que un escritorio y una mesa
Otra idea importada de Silicon Valley es la dotación en los espacios de trabajo de mobiliario cómodo que sirva como lugar de desconexión o área de trabajo más informal. La filosofía generalizada es explotar el concepto de que el trabajo debe ser un tiempo ameno y agradable, pues esto es lo que va a introducir un aumento en la productividad.
Todo esto debe ir acompañado de buena iluminación, priorizando la entrada de luz natural, espacios amplios, horarios de trabajo flexibles, buen equipamiento y calidad del mobiliario. En caso de que necesitéis un consejo profesional, Ofiprix ofrece un estudio gratuito y sin compromiso adecuado a las necesidades siguiendo alguna de estas dinámicas.
¿Qué ocurre con las oficinas en tiempos de Covid-19?
Todas las ideas imperantes en mobiliario de oficina y disposición de espacios parecen adelantar lo que está siendo esta misma cuestión en tiempos de coronavirus. Muchas empresas están implementando la vuelta al trabajo presencial atendiendo a las recomendaciones de las administraciones sanitarias relacionadas con la distancia de seguridad.
La realidad después del coronavirus implicará cambios de calado en el diseño de oficinas. Los empleados, lejos de optar por espacios abiertos y amplios prefieren garantizar su seguridad con pantallas protectoras transparentes de aislamiento individual.
El uso de espacios amplios solo tendrá sentido en aquellas empresas en las que el posible mantener el espacio mínimo de distanciamiento social, tanto lateral como frontal. Las reuniones, más allá de ocupar salas o amplios despachos, irán más encaminadas hacia los encuentros virtuales.
Está por ver cómo serán las oficinas tras el Covid-19, pero los expertos apuntan a que la dinámica es diseñar ecosistemas de trabajo en los que se combinen espacios privados y colaborativos, con separación de mesas, pantallas protectoras transparentes pero que permitan interacción entre compañeros y por supuesto dinámicas de trabajo más flexibles.