Propósito Femenino
Propósito Femenino. Tú, mujer, te revelas en tu quehacer cotidiano, exhibiendo esa capacidad y finura innatas que transforman cada jornada en un despuntar de posibilidades. Tu contribución se suma a la del hombre en su anhelo de expresar su genio innovador. Sin tu presencia, el sendero hacia el desarrollo y el bienestar sería inconcebible; portas ese don intransferible de sensibilidad y elegancia, esa esencia que insufla magia en lo cotidiano y que predispone un mañana más promisorio.
En ti se halla el aliento y la solidez de una compañera, cuya ternura y empatía ofrecen consuelo ante el desánimo y la contrariedad. Junto a ti se comparten júbilos y vanaglorias; comprendes el afán del idealista en su aspiración celeste. Caminas al lado en los reveses, proporcionando consuelo que cicatriza y permite al soñador, en el albor, renovar su empeño por sus anhelos. Brindas compañía en el aislamiento, compartes la victoria y el júbilo de existir.
En ti reside el taller divino, pues has sido bendecida con el don de moldear tanto el cuerpo como el espíritu de una nueva vida, perpetuando así la obra del Creador, amparándola con tu afecto y sembrando virtudes en los corazones, siendo artífice de amor y perdón materno.
A lo largo de los siglos, has sido partícipe esencial en la brega por la justicia social y la autenticidad, representando la esperanza de un reinado de justicia y afecto, y aunque muchas veces tu nombre quede oculto en la sombra, tu esencia perdura indeleble en la construcción de un mundo sublime.
Mujer, la hermosura de tu esencia conjuga en ti la obra que solo la divinidad pudo concebir, para que seas merecida con honor por el hombre.
Expreso mi gratitud al Creador por su magnanimidad al obsequiarnos la cúspide de su obra: una mujer con propósito.