Prioridades en la Vida
Prioridades en la Vida. Durante una charla, un experto buscaba ilustrar un concepto crucial a su audiencia. Decidió usar una metáfora que dejó huella en quienes la escucharon. Parado delante de un grupo de individuos destacados, propuso un ejercicio práctico. De debajo de su mesa, extrajo un frasco de vidrio grande y, a continuación, añadió una docena de piedras del tamaño de un puño.
Al llenar el frasco con estas piedras, consultó: ¿Creen que está lleno? La respuesta unánime fue afirmativa. Pero él prosiguió, sacando un balde de piedras más pequeñas, las cuales vertió entre las más grandes, aprovechando los espacios vacíos. Tras hacerlo, volvió a preguntar sobre la plenitud del frasco, obteniendo respuestas más dudosas.
No contento aún, añadió arena, que se filtró entre las piedras. Y después, vertió agua, llenando hasta el último espacio disponible. Finalmente, planteó: ¿Qué mensaje creen que les he transmitido con esto?
Uno de los presentes sugirió que, sin importar cuán ocupados estemos, siempre hay espacio para más. Pero el experto corrigió: El verdadero mensaje es que si no atendemos a las prioridades más grandes primero, eventualmente nos quedaremos sin espacio para ellas.
“¿Cuáles son tus prioridades fundamentales? ¿Tu familia, tu crecimiento espiritual, tu educación, tu bienestar financiero? ¿Hay algún propósito que desees impulsar o conocimientos que quieras compartir?”, continuó. Hizo hincapié en la importancia de centrarse primero en esas «piedras grandes» para asegurar que no se queden fuera, o peor aún, sean desplazadas por cosas menores.
Para el lector: podrías esperar a un nuevo comienzo, como el inicio de un año, para reevaluar tus prioridades. Sin embargo, cada momento que pasa es una oportunidad que se va. No demores en organizar y atender a tus piedras más grandes.
