Consultoria de Recursos Humanos
Este artículo se sumerge en el fascinante mundo de la consultoría de recursos humanos, destacando la importancia de encontrar y seguir una pasión en este campo.
Michael Nolan expresó una verdad innegable al afirmar: «Si amas lo que haces, nunca trabajarás otro día en tu vida». Este mantra resuena fuertemente en mí, ya que personalmente nunca he experimentado el sentimiento de trabajar un solo día en mi vida; simplemente amo lo que hago.
Lamentablemente, no todos tienen la fortuna de realizar un trabajo que realmente amen. Creo fervientemente que el mundo sería un lugar mucho mejor si cada individuo encontrara la felicidad en su labor diaria.
Sin embargo, observo que muchas personas asisten a sus trabajos día tras día, intercambiando horas por dinero, simplemente porque no conocen sus verdaderas pasiones o tienen miedo de abandonar trabajos seguros para perseguir sus sueños.
Identifico a las personas en tres categorías principales:
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Los que no saben qué quieren hacer:
- Este grupo está confundido, sin rumbo. Todos conocemos a alguien así. Se levantan por la mañana sin un plan claro y no tienen idea de qué desean hacer en la vida. Cuando se les pregunta al respecto, responden con expresiones en blanco y sin respuesta.
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Los que saben qué quieren hacer, pero no lo hacen:
- Este grupo se siente frustrado. Expresan sus deseos: «Quisiera ser esto, quisiera hacer aquello, quisiera ir allá». Sin embargo, cuando se les pregunta por qué no están persiguiendo sus sueños, ofrecen una serie de excusas. Aunque conocen sus aspiraciones, carecen de la iniciativa y la energía necesarias para dar el paso y, como resultado, viven una vida de frustración.
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Los que hacen lo que quieren hacer:
- Este grupo encuentra satisfacción en sus vidas. Experimentan un sentido de significado y cumplimiento. Disfrutan genuinamente de lo que hacen y sienten que están aportando valor a sí mismos y a los demás. Están logrando lo que desean y continúan haciéndolo día tras día, construyendo así una identidad plena.
En las próximas ediciones, nos enfocaremos en la segunda categoría: «los que saben qué quieren hacer, pero no lo hacen». A largo plazo, animo a aquellos que no saben lo que quieren hacer a considerar seriamente sus deseos y emocionarse por convertirlos en realidad. No se queden en la complacencia; la realización de sus sueños está al alcance de sus manos.