El Ejercicio de Liderazgo
Si nos preguntamos a nosotros mismos si nos consideramos líderes, es probable que respondamos afirmativamente, basándonos en conceptos populares asociados con el liderazgo. Estos conceptos incluyen dirección, orientación, logro de objetivos, credibilidad, resolución de problemas, manejo de conflictos y habilidades de escucha, entre muchas otras acciones. Se han identificado aproximadamente 180 acciones que diferentes ejecutivos consideran características del liderazgo.
Sin embargo, desde la perspectiva que presentaremos a continuación, argumentamos que estas acciones, posiciones o actitudes están más relacionadas con el manejo de la autoridad que con el ejercicio del liderazgo. Existe una diferencia significativa entre estas dos funciones: autoridad y liderazgo.
Metodología del Artículo
Este artículo comienza con un análisis del creciente interés en el liderazgo, los enfoques que han intentado proporcionar un marco de referencia y, finalmente, presenta un criterio novedoso que podría abrir el diálogo futuro y ofrecer claridad. La proliferación de libros, artículos y análisis sobre el poder, las características necesarias para ser un líder, etc., refleja el interés actual en el tema. Numerosos cursos, talleres de entrenamiento ejecutivo y conferencias demuestran un desacuerdo considerable y generan confusión respecto a las ideas fundamentales sobre liderazgo, poder, autoridad y gestión.
Encuesta Informal
Una encuesta informal reveló que alrededor de 150 entidades respaldan algún tipo de entrenamiento sobre liderazgo en sus organizaciones. Este panorama diverso crea incertidumbre sobre las ideas fundamentales de liderazgo, autoridad y gestión. Este contexto ha llevado al surgimiento de diversas teorías sobre liderazgo, desarrolladas a lo largo de los siglos XIX y XX.
Enfoques Tradicionales del Liderazgo
Los enfoques tradicionales incluyen el enfoque de características de personalidad, situacional, contingente y transaccional. Cada uno de ellos tiene implicaciones particulares para el entrenamiento de líderes, pero ninguno diferencia claramente entre autoridad, poder e influencia, y lo que es el verdadero liderazgo.
Análisis de los Enfoques Anteriores
Estos enfoques reconocen la importancia del talento natural, la adaptación a situaciones específicas, la combinación de características personales y la gestión de expectativas de los seguidores. Aunque distinguen entre autoridad, poder e influencia, no logran separar estos conceptos del verdadero liderazgo.
Contexto para la Aplicación del Liderazgo
Este artículo propone que el análisis de las herramientas y métodos de liderazgo requiere un contexto para su aplicación. Se sugiere que la educación de los gerentes debe comenzar preguntándose qué funciones se necesitan para el liderazgo y cómo difiere del ejercicio de la autoridad. Presentamos un enfoque innovador que busca mostrar la diferencia entre el ejercicio de liderazgo y autoridad.
Nuevo Enfoque: El Ejercicio de Liderazgo
Proponemos ver autoridad y liderazgo como funciones superpuestas pero claramente distintas. Ambas utilizan recursos de poder e influencia, pero liderazgo implica movilizar a las personas para abordar problemas, mientras que la autoridad busca restablecer o mantener el equilibrio en el sistema social. Las figuras de autoridad, que a menudo se consideran líderes, pueden no ejercer liderazgo real, ya que se espera que mantengan la estabilidad y resuelvan problemas, pero no necesariamente definan y aborden los problemas de manera proactiva.
Reorientación del Trabajo
En lugar de esperar que el líder defina y resuelva todos los problemas, se sugiere que el liderazgo implica empujar las responsabilidades de definir y resolver problemas hacia los subalternos. Esto requiere una reorientación del trabajo y una comprensión de la naturaleza del proceso de trabajo en un sistema social.
Sistemas Sociales
Los sistemas sociales son como organismos vivos que se adaptan a tensiones y presiones. En situaciones donde no existen soluciones claras, se espera que el líder promueva la movilización y el enfrentamiento de realidades problemáticas. La clave del liderazgo radica en la aplicación del poder e influencia para definir, conceptualizar y resolver problemas.
Este enfoque busca cambiar la percepción tradicional del liderazgo, destacando la importancia de movilizar a las personas para abordar problemas, en lugar de simplemente mantener la estabilidad y resolver conflictos.