Mahoma

Mahoma

Mahoma nació en La Meca, una destacada ciudad de Arabia Occidental, en el seno de la tribu de los qurays, reconocida por sus actividades comerciales.

Infancia de Mahoma

Desde pequeño, la vida lo puso a prueba: quedó huérfano al perder a su padre, Abd Allah, antes de nacer y a su madre, Amina, cuando tenía solo seis años. Luego de este trágico suceso, su abuelo Abd al-Muttalib y más tarde su tío Abu Talib, lo acogieron. Su abuelo lo bautizó Mahoma tras un sueño revelador.

Un Líder Religioso Emergente

Mahoma es considerado el fundador del Islam y, según esta religión, el último de una larga cadena de profetas. Mientras que históricamente, el Islam es una compleja mezcla de influencias y no se le atribuye a una única figura.

Revelaciones y Misión

Aproximadamente en el año 610, Mahoma recibió su primera revelación del Arcángel Gabriel en un monte donde solía meditar. Estas revelaciones, transmitidas a lo largo de los años, formaron el Corán, el libro sagrado del Islam.

Vida Personal y Profesional

A la edad de 25 años, Mahoma se casó con Jadiya, una acaudalada viuda, y asumió la administración de sus negocios. A pesar de la muerte de Jadiya en 619, Mahoma formó lazos con otras mujeres, entre las más notables se encuentran Aisha y Sauda bint Zama’a.

Predicación y Desafíos

Durante sus primeros años de predicación en La Meca, enfrentó la resistencia de poderosos comerciantes que veían su mensaje como una amenaza. Esta tensión culminó en su huida a Yathrib, que más tarde se renombró Medina. Allí, Mahoma no solo encontró un refugio sino que también se convirtió en un líder político y militar. Con el tiempo, logró consolidar el Islam en Arabia, estableciendo alianzas y conquistando ciudades, incluida La Meca.

El legado de Mahoma

Después de llevar a cabo su último peregrinaje a La Meca en 632, conocido como el Peregrinaje de Despedida, Mahoma regresó a Medina. Poco después, enfermó y falleció. Fue enterrado en Medina, donde posteriormente se erigió la segunda mezquita más importante del Islam alrededor de su tumba.