Johannes Gutenberg
Johannes Gutenberg, nacido alrededor del año 1400 en Maguncia, Alemania, tenía el apellido original de Gensfleisch zur Laden. Proveniente de una familia patricia, su padre era orfebre y director de la Casa de la Moneda. Gracias a su entorno familiar, Johannes se sumergió desde joven en la orfebrería y la acuñación.
Los conflictos políticos y sociales en Maguncia alrededor de 1428 forzaron a Johannes a dejar su hogar. Se estableció en Estrasburgo, donde hacia 1434, según registros, se asoció con ciudadanos prominentes como Hans Riffe, Andreas Dritzehn y Andreas Heilmann. Aunque se comprometió a enseñarles ciertos oficios, en secreto, trabajaba en un proyecto innovador. Sus socios, al descubrirlo, quisieron participar, culminando en un acuerdo en 1438.
Sin embargo, la muerte de Dritzehn complicó las cosas. Sus herederos exigieron una compensación o parte en el negocio, pero Johannes se negó. El asunto llegó a juicio en 1439, donde finalmente prevaleció. Aunque los detalles del proyecto eran vagos, parecían indicar el desarrollo de caracteres móviles para impresión.
Hacia 1448, Gutenberg regresó a Maguncia buscando financiamiento. Johann Fust, un burgués adinerado, invirtió en el proyecto, convirtiéndose en socio en 1452. Sin embargo, la tensión entre ambos aumentó debido a diferencias de visión y ritmo de trabajo. En 1455, finalizaron la Biblia «de 42 líneas», una hazaña impresionante. Pero, en el mismo año, Fust demandó a Gutenberg por incumplimiento financiero. Como resultado, Johannes perdió gran parte de su taller y recursos.
En los años siguientes, Gutenberg enfrentó dificultades financieras, pero eventualmente encontró apoyo en Konrad Humery, quien le proporcionó recursos para montar un pequeño taller. Aunque se le atribuyen varias impresiones, algunas parecen ser más propias de Schöffer.
A partir de 1465, la suerte de Gutenberg cambió cuando el arzobispo Adolfo II de Nassau le otorgó un mecenazgo, dándole ciertos privilegios y una pensión. Johannes falleció el 3 de febrero de 1467 y fue enterrado en una iglesia en Maguncia, la cual, lamentablemente, fue destruida años después. Curiosamente, una calle en ese sitio ahora lleva el nombre de Peter Schöffer.