Sinceridad como virtud

Sinceridad como virtud

Este post trata sobre la Sinceridad como virtud. «Había una vez un Emperador al que tanto importaban sus vestidos, que encargó un traje nuevo a dos bribones que prometieron hacerle un traje con una tela tan especial que solo podrían ver quienes no fueran tontos o indignos de su cargo. Pero solo acumulaban el oro y los ricos materiales que recibían, mientras hacían como que tejían.

Cuando los asesores del Emperador fueron a ver a los sastres tuvieron miedo de ser tomados por tontos, y regresaron alabando grandemente el traje. Lo mismo ocurrió con cuantos los visitaron, y con el propio Emperador, quien, cuando el traje estuvo listo, no dudó en quitarse sus ropas. Y fue al desfile vestido con sus invisibles telas, que también eran alabadas por todo el pueblo. Hasta que un niño gritó entre risas: «El emperador está desnudo» y todos, incluido el Emperador, se dieron cuenta del engaño y del ridículo que habían hecho.»

 

Conclusiones de la historia 

La historia anterior fue tomada del famoso cuento infantil «El Traje del emperador» y nos muestra cuantos problemas podemos tener al no ser sinceros en nuestras palabras y acciones.

La sinceridad traerá credibilidad, una de las virtudes más poderosas de un verdadero líder.

Para desarrollar sinceridad debemos procurar decir siempre la verdad, esto parece muy sencillo, pero muchas veces cuesta más de lo que se cree

La premisa de «el fin justifica los medios», no aplica en el proceso del verdadero liderazgo, al obtener poder, posición o simplemente aparentar lo que no somos, cedemos nuestro poder al ego, quien gobierna nuestras acciones y nos hace seres infelices.

No basta con solo decir la verdad, también debemos vivir honestamente y en congruencia, esto es que nuestros actos estén acordes a nuestras palabras. Esto es la sinceridad como virtud

La sinceridad lleva a la congruencia

La congruencia es esa sensación de coherencia, de veracidad, de certidumbre, de sinceridad, que nos proporciona nuestra fuerza interior, cuando todas nuestras partes internas están alineadas hacia un mismo objetivo, hacia un mismo fin.

El resultado de la congruencia es el poder personal, el carisma, la energía, y es la base sobre la que se apoya el liderazgo. “haz lo que predicas, enseña con el ejemplo”, es decir, que tus actos sean el reflejo de tus palabras. Que tu vida hable de ti por sí sola. Y ello requiere de un gran trabajo personal, de un férreo autocontrol donde no se dan más permisos que aquellos que ayuden a configurar nuestra vida como una perfecta obra de arte.

Lo contrario es lo que muy a menudo observamos a nuestro alrededor. “Lo que eres habla tan alto que no escucho lo que dices.” La incongruencia es el dominio del ego, de las justificaciones, del autosabotaje, del autoengaño.

La congruencia  es esa sensación interna que se genera cuando lo que estamos haciendo o pensando tiene una buena dosis de veracidad, equilibrio, coherencia, sinceridad que nos impulsa a continuar con cualquier proyecto porque estamos en el camino correcto

Es un sentido de dirección y de energía interior que nos permite avanzar hacia nuestro objetivo sin excusas, justificaciones o demoras. Éste procede de tener todas las partes de uno trabajando unidas hacia el objetivo aspirado.

Cuando tenemos un objetivo claro y bien enfocado en nuestro horizonte, todas las partes involucradas participan en equipo para lograrlo, eso es congruencia.

Cada parte participa a su manera y contribuye hacia el logro del objetivo. Es como si todas estuvieran de acuerdo. Estas partes involucradas son los valores, principios, hábitos, creencias, sueños, deseos, visualizaciones, etc., y pareciera que se funden juntas para obtener un resultado.

Cuando hay congruencia, el logro de cualquier objetivo es fácil y se alcanza con un esfuerzo mínimo, porque todas las fuerzas propias tiran hacia la meta sin problema. Sin duda, todos hemos percibido esta sensación de logro en algún momento de nuestra vida.

Carácter carismático es congruencia y sinceridad.

Una persona con carácter carismático destaca cuando vemos que es fiel a su palabra consigo mismo y con los demás. Sus acciones reflejan lo que dice y su ejemplo va de la mano con su estilo de vida. Su congruencia se hace notar porque no se contradice ni se justifica, sino simplemente obtiene resultados.

Este ejercicio te ayudará a identificar la congruencia y sinceridad, además  a darte cuenta qué sucede en tu interior.

“Cierra los ojos y piensa en algo que querías con todas tus fuerzas y lo lograste, reconoce tus sentimientos congruentes: cuales son tus valores, tus creencias y la intención. Date cuenta cómo juntas cobran fuerza, observa los detalles de tu objetivo. Todo trabaja por ti y para ti para lograr tu deseo. Siente cómo se dan las cosas. ¿Hay algo en específico que pueda definir su congruencia?”

Incongruencia

Lo contrario es la incongruencia, un estado de división interior, de indiferencia y pasividad. “Quiero, pero…” Es como si tiraran de nosotros en dos direcciones. Diferentes partes internas luchan por sobrevivir y cada una tiene su intención positiva. Esto produce un bajo rendimiento en el trabajo, en las relaciones personales y como resultados tenemos efectos nocivos para la salud. No hay energía ni dirección para lograr el objetivo.

La incongruencia es la lucha interna que no termina porque las diferentes partes están en constante conflicto y aunado a estos conflictos interviene la lucha del ego. El ego quiere sobresalir ante todo. Sin embargo, el ego tiene sus propias cualidades que no suelta; en ocasiones es cómodo, en otras, es egoísta, o es dominante. Se dedica al autosabotaje, la inconsistencia, las justificaciones y al autoengaño. Un empleado tiene aspiraciones a subir en la empresa, pero no logra levantarse más temprano para llegar a tiempo a su trabajo. Y diario justifica su falta de puntualidad. Otro se pregunta por qué no es reconocido en la oficina, si hace lo que le piden pero lo hace con pereza y desinterés, no proyecta una dedicación ni entusiasmo en lo que hace. No hay congruencia.

Si pretendes influir en los demás, la incongruencia te hará ver cómo falso, poco sincero, poco confiable, una persona que no tiene palabra y a la que nadie seguirá. ¿Qué impresión te da un médico que tratará tu problema de peso cuando él mismo pesa 100kg? No es muy congruente con sus propias técnicas.

En este ejercicio identifica alguna incongruencia en tu experiencia.

“Cierra los ojos y piensa en algo que por un lado era una buena idea y por otro tuvieras duda, te podía meter en problemas, o había inseguridad, o quizá la extraña sensación de que algo no te convence. Le das vueltas al asunto y no llegas a nada. Te cuesta iniciar y dar el paso, te sientes atorado y no ves el desenlace con claridad. Ésta es una señal de incongruencia. Conócela y reconoce donde estuvo el atore.”

Líbrarnos de la incongruencia desarrollando sinceridad hacia nosotros mismos

Para librarnos de la incongruencia, en Programación Neurolingüística, es importante averiguar cuales son mis prioridades, mis valores, principios y creencias. Averiguar cuales son mis intenciones verdaderas: ¿dejar de fumar? O ¿sólo bajarle? ¿Seguir con el mismo trabajo aburrido para tener un ingreso? O ¿buscar algo que me entusiasme y pueda desarrollarme congruentemente? ¿Seguir como estoy aunque me cause angustia, ansiedad, enojo, agresividad y los problemas de salud correspondientes? o ¿aprender a trabajar con calma, a resolver las situaciones que se van presentando para lograr un equilibrio con todos mis recursos positivos?

Eres congruente cuando te sientes bien contigo mismo. Todo está en darse cuenta. Cuando no estás en equilibrio, te aconsejo que te detengas y analices tu situación. Después de analizarlo, toma acción, y busca ser congruente con tus principios, tus pensamientos y tus acciones, así desarrollarás sinceridad y congruencia. Verás lo fácil que es sentirse bien y lograrás mejores resultados en cualquier cosa que intentes.

Ejercicio

Consigue la película “Las locuras del emperador” de Disney

Según lo aprendido en esta lección analiza los siguientes personajes:

Pacha, Cuzco, Izma, Kronk

Video

“No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto”

Benjamín franklin