Nació
el 5 de enero de 1.855. Su padre era titular de una
veintena de patentes, entre ellas la de un encendedor
automático de gas; uno de sus hermanos poseía
la de un tintero involcable: otro la de un atril para
leer en la cama. Pero el, todo lo mas que había
imaginado era una casa de departamentos para albergar
a 300 familias, tan poco practica que nadie se detuvo
a estudiarla mas de tres minutos seguidos.
A
los 36 anos de edad, William Painter su patrón
le dio un consejo de oro; la clave de su fortuna, de
su inmortalidad quizá. Lo que le dijo al joven
fue bastante simple: “si usted quiere ganar dinero
en poco tiempo; debe inventar algo que cueste barato
y se produzca en grandes cantidades; ha de ser un articulo
que todos usen y se tire enseguida”.
La
cuestión era encontrar un producto de común
y de precio mas común, que le rescatara a la
vez del mundo de lo común. Algo barato y descartable
El viajante King Camp siguió cruzando los Estados
Unidos colocando toneladas de tapones de corcho exprimiendo
sus sesos en busca del articulo milagrosos.
Observaba
por doquier, escrutaba las costumbres de los distintos
pueblos, se informaba de hábitos alimentarios,
de sus vestimentas, de sus pasatiempos. Alguna carencia
debía haber en ellos, que le inspirara la invención
de su vida justamente el día en que cumplía
sus 40 años de edad, le toco la frente el dedo
de diamante de la inspiración.
En
el año de 1.895; mientras King Camp afilaba su
navaja, y mientras sus manos trabajaban el metal brillante,
su mente se abrió camino hacia la revelación.
Algo que cueste barato y se produzca en grandes cantidades.
Y bien, todas las mañanas, millones de hombres
en todo el mundo trajinaban con sus navajas. Ahí
estaba el gran mercado.
Había
que ofrecer una navaja fácilmente reemplazable,
del tipo úsela y tírela. Lo demás
vendría por añadidura vino pero no tan
fácilmente Pasaron meses aun años en interminables
experimento pruebas y pruebas.
Primero
en soledad, luego junto a Wimas Nickerson, un egresado
del Instituto Tecnológico lliamco de Massachusetts,
inventor de la bomba neumática, un verdadero
genio de la mecánica. Nickcerson diseño
las maquinarias necesarias para fabricar las navajas,
en tanto King Camp contrataba con las acerías
la compra de acero laminado en espesores de desusa da
delgadez y negociaba con banqueros la financiación
de la empresa. La primera máquina de afeitar,
que recibió el nombre de ''Safety Razor''.
Los
primeros cinco mil dólares por mes se gastaron
rápidamente, con hojas que agraviaban la piel
menos sensible. Pero contaba con el talento tecnológico
de Nickerson y el financiero de John Joyce, nombrado
administrador de la incipiente fabrica. Cuando ingreso,
la rudimentaria maquina y las tres cuchillas se comercializaban
a tres dólares. y de dos. El 2 de diciembre Camp
Gillette patentaba la hoja de afeitar. Lo demás
vino por añadidura.
Perfeccionado,
su invento se transformo en un nuevo tributo al descarte,
símbolo de la sociedad de consumo. El producto
estaba al alcance de todos y podía ser fácilmente
reemplazado. Mas aun: una inteligente propaganda inducía
no solo al reemplazo sino al cambio.
A
quienes se sentía individualistas como para no
ser confundidos con la masa, la compañía
les proporciono maquinas de oro macizo y también
de plata maciza. El rostro perfectamente afeitado del
inventor se difundió en millones de paquetes
y en decenas de millones de envoltorios de hojas de
afeitar.
Y
su apellido recibió la consagración de
identificar, aunque hayan pasado 95 años, un
producto de consumo masivo, cualquiera fuere su marca,
cualesquiera fueren el meridiano o la latitud del mundo
de las barbas efímeras.
King
Camp Gillette murió el 10 de julio de 1.932.
|