Felix Mendelssohn

Felix Mendelssohn

Felix Mendelssohn, cuyo nombre completo era Jakob Ludwig Felix Mendelssohn Bartholdy, nació en Hamburgo el 3 de febrero de 1809 en una familia judía que posteriormente adoptó el protestantismo. Desde muy joven, demostró un talento prodigioso para la música.

Con tan solo 9 años, Mendelssohn debutó como pianista y a los 11 presentó su primera obra. A los 17, compuso la famosa obertura “Sueño de una noche de verano”. A lo largo de su vida, estuvo rodeado de grandes influencias; durante su infancia, conoció al literato Goethe y recibió educación musical de manos del pianista checo Ignaz Moscheles y del compositor alemán Carl Zelter.

Mendelssohn fue un ferviente admirador y defensor de la música de Johann Sebastian Bach. A los 20 años, dirigió «La Pasión según San Mateo», reviviendo el interés por la obra de Bach. Su talento lo llevó a Inglaterra, donde fue ampliamente reconocido, llegando incluso a ser admirado por la Reina Victoria. Inspirado por un viaje a Escocia, compuso obras como «Las Hébridas» y «La Sinfonía Escocesa», esta última dedicada a la reina. Más tarde, en un viaje a Roma, inició su «Sinfonía Italiana».

Mendelssohn ocupó roles prominentes en la escena musical alemana. Fue director musical en Düsseldorf y posteriormente en Leipzig, donde lideró los conciertos de la Gewandhaus y fundó el conservatorio, impartiendo clases junto a Robert Schumann.

Durante su carrera, compuso oratorios aclamados como «San Pablo» y «Elías», este último estrenado en el Birmingham Festival bajo su dirección. Aunque generalmente era un compositor rápido, su concierto para violín en Mi menor le tomó cerca de seis años para completarlo. En 1841, se convirtió en director musical del rey Federico Guillermo IV de Prusia y, al año siguiente, co-fundó el Conservatorio de Leipzig. Uno de sus trabajos más reconocidos, la “Marcha Nupcial”, la compuso en 1843.

Sin embargo, la vida de este genio musical tuvo un triste desenlace. La muerte de su querida hermana, Fanny Mendelssohn Hensel, en 1847 lo sumió en un profundo dolor. Poco después, el 4 de noviembre del mismo año, Felix Mendelssohn falleció en Leipzig, dejando un legado musical incomparable.