Un sueño no es Suficiente

Un sueño no es Suficiente

Un sueño no es suficiente. Con frecuencia, oigo a las personas decir: “Solo tengo un sueño». Pero desear algo y lograrlo son dos cosas muy distintas. Déjeme agregar, si su sueño no concuerda con sus habilidades, este puede convertirse en una pesadilla. Observo a numerosas personas con aspiraciones poco realistas. Quiero que comprenda que mi intención no es desilusionarle ni sugerirle que escuche a aquellos pesimistas que tratan de convencerle de la imposibilidad de sus metas, cuando usted siente firmemente que son alcanzables. Mi propósito es brindarle una perspectiva realista, ya que, si carece de la aptitud o habilidades necesarias, enfrentará frustraciones y deberá ajustar su mentalidad. Por ejemplo, soy amante de la música y desearía ser un gran cantante, pero existe un inconveniente – algunos podrían considerarlo menor, pero para mí es fundamental – no sé cantar. ¿No es sorprendente cómo uno puede escuchar la música en su mente, pero al intentar cantar, las notas simplemente no fluyen correctamente?

Afortunadamente para todos, soy consciente de mi limitación vocal, así que no someto a nadie a mis desafinadas melodías. He estado en situaciones donde alguien que no debería cantar, lo hace. No sé usted, pero he escuchado a personas comentar: «Alguien debería decirle que no sabe cantar». Aquí radica el dilema: mi sueño es ser un renombrado cantante de ópera, pero, de no ser así, o me frustro o someto a incontables audiencias a un espectáculo desafinado, y ellas no tendrán el valor de decirme: «¿Puedo ser honesto? Eso no va a suceder, no serás un gran cantante de ópera». No por falta de deseo o de sueño, sino porque simplemente no poseo el talento necesario.

En numerosas ocasiones, las personas se enfocan en mejorar sus debilidades. No dedique tiempo excesivo a aquello en lo que le falta habilidad. Si en una escala del uno al diez, usted se encuentra en un dos, no invierta demasiado en mejorar esa área. Incluso tras esfuerzo y dedicación, apenas alcanzará un cuatro. Si intento tomar lecciones de canto y rodearme de expertos, tras años, esfuerzo y recursos, seguiré sin cantar bien. Si mejora de un dos a un cuatro, sigue estando por debajo del promedio. Conozco a muchas personas que se esfuerzan por alcanzar la mediocridad, pero es vital que tomen en serio sus verdaderas capacidades. La mediocridad no le llevará a donde desea.

No invierta en demasía en sus debilidades, ya que, en el mejor de los casos, solo alcanzará la mediocridad. Es crucial descubrir y potenciar sus fortalezas. Si ya es un seis en algo, es probable que pueda mejorar hasta un siete u ocho, y eso es lo que la gente valora. Sea honesto consigo mismo antes de invertir tiempo y energía. Y cuando menciono no trabajar en debilidades, me refiero a habilidades y capacidades. Siempre habrá tres aspectos en los que sí deberá mejorar:

  1. Actitud: Una mala actitud puede ser su perdición. He conocido personas con gran potencial, pero su actitud les resta méritos.
  2. Disciplina: Mejore su disciplina si es su punto débil. La falta de puntualidad, iniciativa o pereza le impedirán avanzar.
  3. Relaciones Interpersonales: Trabaje en mejorar sus relaciones. Si las personas no se sienten cómodas con usted, no podrán colaborar eficientemente.

Permítame ofrecerle cinco preguntas para ayudarle a determinar sus habilidades:

  1. ¿Poseo experiencia en el área que deseo?
  2. ¿He logrado algún éxito en dicha área?
  3. ¿He recibido formación en ese campo?
  4. ¿Comprendo los aspectos esenciales de ese sector?
  5. ¿Conozco a alguien exitoso en ese campo?

Me encanta esta cita: “Encuentre algo que le apasione tanto que lo haría gratis y perfecciónelo hasta que la gente esté dispuesta a pagar por ello”. Esta es la clave para vivir plenamente. No se preocupe tanto por la remuneración o beneficios, haga lo que ama y hágalo tan bien que la gente pagará por ello. Si es capaz y responde afirmativamente a esas cinco preguntas, estará en el camino correcto.